Estados Unidos hace túneles con tecnología asturiana

[felechosa]

El grupo industrial estadounidense Jennmar, con sede en Pittsburgh (Pensilvania), y uno de los líderes mundiales en el sector de tunelería, con nueve fábricas en EE UU, tres en Australia y una en China, fabricará en Utah, a partir de mediados del año próximo, un novedoso sistema de sostenimiento para túneles de obra pública y galerías de minería metálica desarrollado por la empresa gijonesa Bulex.

Esta compañía, perteneciente al grupo asturiano Emcor, que inició la fabricación de este novedoso producto en 2005 en su planta de Gijón, accedió a un acuerdo de cesión de su tecnología a Jennmar, por el que percibirá un «royalty». El grupo estadounidense fabricará el producto gijonés para el mercado norteamericano, y Bulex seguirá atendiendo el resto de la demanda. Jennmar ha ofrecido a Bulex implantarse en China, donde el fabricante estadounidense ya posee una instalación fabril.

Bulex fabrica desde 2005 en Gijón un nuevo sistema de anclaje para el sostenimiento de túneles de carreteras y de ferrocarril y de galerías de minería metálica, que comercializa en España, Suiza, Francia, Italia, Portugal, EE UU, Chile, Colombia, Venezuela, Irán y muy recientemente también en India. Ahora, la estadounidense Jennmar ha llegado a un acuerdo con Bulex mediante el que la compañía norteamericana iniciará la fabricación del producto asturiano en una planta del Estado de Utah. El grupo Emcor, que tenía oferta de dos corporaciones estadounidenses interesadas en su producto, ha optado por la cesión tecnológica a Jennmar, a la que aportará también la información técnica para el desarrollo de los equipos de producción y el «know how» (saber hacer).

Burones Expansivos, SA (Bulex), compañía dominada por el grupo Emcor, de capital asturiano, y especializado en minería, obra pública y medio ambiente, produce en el polígono de Somonte (Gijón), junto con los sistemas tradicionales de sostenimiento de galerías para tunelería y obra civil (cerchas, bulones de acero corrugado y placas), un sistema novedoso denominado bulonaje Emcor Expanbol, desarrollado por los técnicos del grupo, y consistente en bulones de anclaje concebidos como tubos metálicos de acero que se expanden, adaptándose a la configuración de la galería. Este procedimiento permite una gran rapidez de colocación y de fijación, elevados niveles de seguridad y mayores prestaciones de calidad y garantía.

Para fabricar el bulón Expanbol, Bulex parte como materia prima de aceros especiales, que adquiere a la siderúrgica británica Corus y a las plantas asturianas del líder mundial, Arcelor Mittal. Se trata de bobina de acero con especificaciones similares a las de la chapa para la industria del automóvil, y que reúne condiciones de alta resistencia al tiempo que gran flexibilidad y capacidad de dilatación. A partir del fleje, Bulex fabrica el tubo, que, mediante extrusión, se reduce y aplana para obtener el bulón, ya cortado con varios formatos y dimensiones. A esta pieza, una vez incrustada dentro de los túneles o galerías cuyo sostenimiento se pretende, se le inyecta agua a 300 kilos de presión, lo que fuerza la expansión inmediata del tubo, fijándose a las paredes de la oquedad de acuerdo con su propia configuración y actuando como anclaje de gran firmeza y seguridad de la perforación realizada en el terreno, tanto si se trata de obra pública como de minería metálica, fundamentalmente explotaciones de oro, cobre y diamante, caracterizadas por terrenos inestables.

Según las especificaciones técnicas del Expanbol, el fabricante asegura que su alta capacidad de sostenimiento, combinada con excelentes propiedades de alargamiento, garantiza condiciones de trabajo más seguras y ciclos de excavación más rápidos, lo que redunda en costos más bajos. Este tipo de bulones, según la compañía, se agarran eficazmente a la roca por las fracturas y hendiduras gracias a su alta capacidad de carga, y sus propiedades de dilatación y flexibilidad permiten movimientos de la roca sin que se rompa el bulón. Bulex produce tres tipos de bulones, con capacidad de carga, respectivamente, de 12, 16 y 24 toneladas métricas.

Bulex, que tiene 20 empleados, nació, con ayudas del Idepa y Miner, para fabricar este novedoso método en 2005, a partir de una experiencia previa del grupo Emcor como fabricante de sistemas de fijación de tunelería. Hasta esa fecha, Emcor, con sede en Oviedo, y titular del 37% de Bulex (el resto del capital lo aportan dos socios individuales), fabricaba en un taller de la capital asturiana un procedimiento de bulonaje más tradicional, consistente en tubos por soldadura, similares a los que produce la multinacional sueca Atlas Copco, una de las compañías más experimentadas en tecnologías para minería y actividades análogas. «Nos propusimos dar un paso más y fabricar una tubería perfecta, casi imposible de romper», explicó Amalio García, presidente de Emcor.

La nueva tecnología, que ahora acaba de adquirir la estadounidense Jennmar, y a la que también aspiraba otro grupo estadounidense, ha permitido a Bulex, al cabo de un año de ensayos previos y de tres de actividad productiva, situarse como uno de los cuatro únicos fabricante mundiales de sistemas de bulonaje y sostenimiento de galerías y túneles con tubos metálicos, en competencia con las suecas Atlas Copco y Sandvick y la alemana Minova, y en el segundo puesto del ranking por volumen de unidades vendidas. Según datos de Emcor, Atlas sigue liderando el sector, con una producción de 1,1 millones de bulones al año, seguida de Bulex, con 0,3 millones. Los otros dos fabricantes se sitúan entre los 0,2 y 0,15 millones de unidades.

La cesión de tecnología de Bulex a Jennmar para la fabricación en EE UU del sistema de bulonaje de expansión Expanbol bajo licencia asturiana se produce para dar respuesta a Atlas Copco en Norteamérica. La compañía sueca, que hace dos décadas llegó a considerar su instalación en Asturias para equipos mineros, está construyendo en la actualidad una factoría de bulones en Canadá para abastecer con sus productos a ese país y EE UU.

Jennmar, fundada en 1922 por el industrial Frank Calandra, y presidida en la actualidad por su hijo y sucesor, Frank Calandra Jr., ha anunciado el acuerdo tecnológico con la empresa gijonesa como «una alianza estratégica».

Jennmar dispone de alta experiencia en sistemas de sujeción de terrenos mediante la utilización de cartuchos de resinas y otras soluciones similares, en cuya especialidad es líder mundial. La intención de Jennmar, que emplea a 1.500 personas, es que su nueva planta de Utah esté en actividad a mediados del año próximo para competir con la producción de Atlas desde Canadá.

Jennmar, a la que Bulex asesorará en el diseño de la planta, de los equipos y utillaje y de los métodos de fabricación, abonará un «royalty» a la empresa asturiana por cada burón expandible que salga de su factoría. Este grupo tiene plantas en Pittsburgh (Pensilvania), Reedsville (Virginia Oeste), Winchester (Kentucky), Flora (Illinois), Helper y Clearfield (Utah), Tazewell County (Virginia) y Berkley County (Carolina del Sur) -esta última es un centro de servicios, transformación y distribución de acero-, así como en Sydney, New South Wales y Queensland (Australia) y Jining (China).

Bulex, que tiene en Gijón capacidad para alcanzar una producción de 0,5 millones de unidades, ha optado por el procedimiento de la cesión de tecnología como una vía de crecimiento empresarial, con independencia de la continuidad de sus exportaciones, que en la actualiza realiza desde Asturias a diez países. «Queremos expandirnos, y la fortaleza del euro no nos ayuda», afirmó Amalio García. La alianza con Jennmar permite a la compañía asturiana fortalecer la implantación de su producto en el mercado norteamericano, pero la colaboración con la familia Calandra le ha abierta además una nueva expectativa de expansión mundial. Jennmar, presente ya en China con una planta propia, ha planteado una propuesta de acuerdo al grupo asturiano para fabricar conjuntamente en el país asiático el bulón Expanbol.

El grupo ovetense Emcor, mayoritario en Bulex, se constituyó en 1978 con tres socios, todos asturianos. Nació especializado en trabajos de minería subterránea, y ha sido el introductor en Asturias de buena parte de la mecanización interior de los pozos hulleros de la región con tecnología fundamentalmente checa.

A partir de ese conocimiento, que también desarrolló durante años en Colombia, donde fue propietario de minas de carbón, Emcor ha ido diversificando sus actividades en áreas de negocio donde puede aplicar sus conocimientos en labores subterráneas. Además de Bulex, Emcor es líder en producción de cerchas para minería y tunelería, que produce en un taller de Tremañes, en Gijón (1.000 toneladas al mes), y desde hace 20 años lo hace también en Chequia, allí mediante un acuerdo con una empresa del grupo Mittal, donde fabrica otras 800.000 toneladas. Dos empresas asturianas (Emcor y Tedesa, ésta filial de Duro Felguera) acaparan el 80% del mercado español de cerchas.

Emcor es, a su vez, el importador para España, mediante una alianza con el fabricante coreano Hookfiber, de un tercer producto de sujeción de terrenos: fibra de acero con lagunita, que actúa como un cemento que se pega a las paredes y reemplaza a la tradicional tela metálica.

La obra pública en marcha en España, fundamentalmente autovías, pero sobremanera el gran despliegue del AVE, que precisa numerosas perforaciones para evitar curvas en los trazados ferroviarios de Alta Velocidad, constituye, según Amalio García, una garantía de elevada demanda de este tipo de sujeción para un período no inferior a 10 o 12 años. «No hay ningún país en el mundo que esté abriendo en este momento tantos túneles para el AVE como España», asevera. Además del negocio de sujeción de terrenos y de la actividad en equipos mineros, Emcor cuenta con otras divisiones menores: es representante en España del fabricante checo de carril, equipos de vías y catenarias para ferrocarriles y tranvías Skoda, entre otros.